jueves, 18 de febrero de 2010

Pequeño fragmento vacio

Soy un idiota lo sé, tengo de todo pero siempre pierdo lo que más me interesa, podría ser el mejor en todo lo que me proponga, pero por la maldita gracia de dios, soy yo y no hay nada que me motive el tiempo suficiente para lograr mi máximo.
No me puedo quejar por la vida que he tenido, a mis cortos años podría incluso decir que he pasado por cosas que personas del doble de mi edad no han pasado y no pasaran jamás. Pero lamentablemente no siempre se aprende de los errores, doy fe de eso. Y aunque igual me he puesto de pie más de una vez, como que cada vez me cuesta más, debe ser por el hecho que probablemente este cavando más y más profundo, pero viéndolo por el lado amable quizás llegue a china...
Como dije antes tengo de todo, no a destajo, pero tengo lo suficiente para vivir, pero aun así creo que me falta algo, es como si una pequeña parte de mi reusara madurar o muy por el contrario ya se haya jubilado, nunca me he proyectado, en ningún sentido de la palabra, no sé qué va a ser de mi vida en una semana más, tampoco ando gritando carpe diem todo el día, pero algo me falta, para establecerme.
Tengo muchos amigos, unos pocos de verdad, los podría contar con los dedos de la mano, y me sobrarían dedos para limpiarme la nariz y sostener un cigarro. Bueno tal vez exagero un poco y son un poco más, nunca más de 10, el resto son amigos, incluso algunos cayendo en el rango de conocidos y ubicados.
Mi familia es la mejor que me podría haber tocado, son geniales, tanto que a veces no están ni ahí conmigo, lo que se agradece, mi libertad termina donde comienza la suya, que mejor, igual agradezco cuando pasa todo lo contrario, y andan detrás mío como un fox terrier persiguiendo a un zorro, animal con el cual me identifico plenamente. El petiso de mi hermano es un caso aparte, desborda cariño hasta por las orejas, al punto que se hace insoportable y dan ganas de patearlo lejos, en el buen sentido de la palabra. Todo el resto de la familia, ya sean tíos, primos, abuelos y el resto de la manada, están bien, salvo contadas excepciones que no superan los diez.
Por la plata no me preocupo, no creo en el concepto del dinero, lo uso poco menos porque me veo en la obligación de hacerlo, creo en el concepto de propiedad, pero a veces no lo respeto, asocio esto a lo trabajado-ganado. Aunque si fuera por eso ahí si que tendría un serio problema económico.
Sentimentalmente hablando tampoco puedo quejarme, no me proyecto y fin, lo malo es que cuando lo hago siempre termino dejando más destrozos que si un huracán estuviese pasando mientras un terremoto genera un tsunami a las faldas de un volcán en erupción, en otras palabras queda la caga más uno.
En fin, y como para ir resumiendo, soy especial, a tal grado que aun no logro encontrar mi especialidad, pero cuando la encuentre y logre llenar ese sensación de vació que me agobia de cuando en vez, lo único que les puedo decir es preocúpense, por que no tendré limites...

2 comentarios:

  1. Adivina!...
    yo no creo que seas un idiota y si lo llegarás a ser no cambies
    falta poquito para volver a La serena nos vemos lindo amigo =)

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  2. llegaras.. esta cosa pone tildes sin mi permiso jajaja

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